La Geopolítica Bolivariana:
Fundamentos y Fuentes
Omar Hassaan Fariñas
La Revolución Bolivariana que inició en el último año del Siglo XX y mantiene firmemente su presencia en Nuestramérica y en el mundo durante la segunda década del Siglo XXI, siempre visualizó la geopolítica desde la premisa de un mundo multipolar. Estados Unidos se autoproclamó como la única potencia global en el mapa mundial después de la Guerra Fría, y los neoconservadores norteamericanos del periodo del Presidente George Walker Bush insistieron en una visión unipolar del mundo con la publicación de obras como “El Fin de la Historia y el Ultimo Hombre” de Yoshihiro Francis Fukuyama y los esfuerzos del conocido “Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense” que promocionaba el liderazgo mundial de Estados Unidos. Pero acontecimientos como el resurgimiento de la Federación Rusa, el crecimiento de la China como una superpotencia global y el debilitamiento significativo de la influencia estadounidense en el continente americano indican claramente que la predicción del Presidente Hugo Chávez Frías – emitido en el año 1998 – fue completamente acertada: vivimos hoy en día en un mundo altamente multipolar.
Partiendo de la premisa de un mundo multipolar, la geopolítica venezolana en la era Bolivariana busca proyectar a Venezuela – junto al resto de América Latina y el Caribe – en el ámbito internacional, no como una potencia imperial ni con ansias de dominar y subyugar los pueblos, sino como un agente de paz mundial, un elemento que busca combatir la pobreza y las altas asimetrías de poder en el sistema internacional. La “guerra” que emprende el gobierno bolivariano no es contra otros estados, ni mucho menos contra otros pueblos, sino contra la guerra misma, contra la pobreza y la miseria creada por un sistema de acumulación de capital que funciona a nivel global, contra las injusticias de un sistema internacional que sigue sometido a las instituciones, las economías y las lógicas de los procesos históricos de construcción imperial. La proyección de Venezuela en el ámbito internacional no es una proyección de poder como lo visualizaba Kjellen, Mahan, Mackinder y Kissinger, entre tantos otros, sino la proyección de sus ideales y de sus éticas políticas y sociales, es una proyección de esperanza por un mundo mejor de cooperación entre los pueblos, en vez de buscar como dominar los recursos naturales de los mismos y negarles sus derechos de autodeterminación y de soberanía.
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