Mamdani y las “Lecciones” de Democracia para American Latina
- khosomoso
- Oct 7
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Mamdani y las “Lecciones” de Democracia para American Latina
Omar Hassaan Fariñas

El estadounidense Zohran Mamdani, un “socialista demócrata” musulmán, inmigrante nacionalizado en el 2018, miembro de la asamblea estatal del estado de Nueva York, era prácticamente desconocido, unas semanas antes de ganar las primarias demócratas para la alcaldía de esa ciudad, con una candidatura centrada en ideas progresistas. Mamdani desarrolló una enérgica campaña que superó a los representantes de las elites tradicionales de la ciudad. Curiosamente, su crimen más imperdonable, como los medios de comunicación de su país han señalado todos los benditos días desde que se convirtió en un candidato, es haber usado la palabra "genocidio", para describir la aniquilación sistemática y las hambrunas impuestas contra la población civil palestina, por parte del régimen de apartheid sionista.
¿Qué nos interesa de este asunto en América Latina y el Caribe? Pues simplemente, es una ventana observar y entender la verdadera naturaleza de la muy mal llamada “democracia” occidental, la que las derechas y la triste “socialdemocracia” en América Latina, nos exige constantemente que emulemos y tengamos como ejemplo. El “prestigioso” diario “Jerusalem Post” que circula en la Entidad Sionista, publicó en su editorial el 31 de julio del 2025, un artículo intitulado: “Los judíos de Nueva York deben usar el manual de Londres para detener a Mamdani”[1]
El artículo procede a enumerar la serie de acciones que debe aplicar la comunidad sionista en Nueva York para eliminar la candidatura de Mamdani. La idea es repetir el gran éxito que tuvieron contra el candidato laborista Jeremy Corbyn, para el Parlamento británico: “En 2019, la comunidad judía británica, mucho más pequeña, se enfrentó a Jeremy Corbyn, entonces líder laborista y gran favorito para convertirse en primer ministro. Lo derrotaron con tanta contundencia que el partido sufrió su peor resultado desde 1935.” El artículo procede a dar una serie de recomendaciones, las cuales la resumimos de la siguiente manera:
· Unidos o fracasar por separado: Los periódicos británicos publicaron la misma portada advirtiendo que un gobierno de Corbyn sería "una amenaza existencial para los judíos";
· Adueñarse del ciclo informativo, todos los días: Desde mediados de 2018 hasta el día de las elecciones de 2019, los medios judíos británicos proporcionaron a Fleet Street una exclusiva casi a diario. El objetivo era implacable y explícito: que los votantes nunca olvidaran la palabra “antisemitismo”;
· Encargar cifras concretas: Los activistas británicos (sionistas) se basaron en encuestas profesionalmente ponderadas que insistían en que el 87% de los judíos del Reino Unido creían que Corbyn era antisemita, y que casi la mitad de los británicos coincidían. Esas cifras se repetían en todos los programas de televisión, a diario, sin descanso;
· Perseguir al candidato: El rabino jefe Ephraim Mirvis publicó un artículo titulado "¿Qué será de los judíos si el Partido Laborista forma el próximo gobierno?". Mirvis indicó que un "nuevo veneno" se había infiltrado en la política británica; las cámaras de televisión persiguieron al líder laborista durante seis días seguidos en busca de una respuesta. Las historias humanas superan las posturas políticas: los activistas británicos (sionistas) personalizaron el problema: sobrevivientes del Holocausto acosados en las sedes locales del Partido Laborista, estudiantes judíos acosados en línea. Los rostros, no los datos, conmovieron los corazones;
· Enmarca el debate como racismo, no como un enfrentamiento entre derecha e izquierda: Para la noche de las elecciones, dos tercios de los votantes declararon a los encuestadores que el Partido Laborista tenía un problema de antisemitismo y Corbyn dimitió antes del amanecer.
El artículo del Jerusalem Post es inédito, no tanto por la estrategia sugerida, sino por exponer esta misma farsa de democracia que existe en el mundo occidental, de esta manera tan reveladora y sincera. Se entiende, naturalmente, esta inusual indiscreción sionista, en este momento: están desesperados porque no existe un dedo lo suficientemente grande como para tapar el sol que es el genocidio sionista, y están perdiendo ante la opinión pública global lo que les queda de “humanidad”, como le sucedió anteriormente al fascismo alemán y europeo, hace 80 años. Alegremente para nosotros, la desesperación sionista nos ayuda a confirmar, tanto la farsa del sistema occidental, como la ausencia total de moral, al seguir siendo “negacionistas del holocausto” contra los palestinos, cuando tanto criticaron a otros anteriormente por negar el holocausto contra los judíos en Europa.
La “estrategia” que expone el Jerusalem Post no es nada nuevo, ya los sionistas la están aplicando desde mediados del Siglo XX en todo el Mundo Occidental. Todo depende del monopolio sobre los medios de comunicaciones, el enfoque en manipular a través de las emociones y lejos del intelecto, y explotar el holocausto como herramienta de manipulación, y desgastar el uso del término “antisemitismo”, como instrumento de extorsión. Igualmente emplear la extorsión con el tema del racismo, recordando que odiar a los judíos es racismo, pero odiar y fomentar el odio contra todo lo árabe y musulmán es algo “patriótico”, “civilizado”, “democrático” y todo lo demás que se le pueda atribuir. Estamos ya bien informado de cómo operan las mal llamadas “democracias” occidentales. Lo que menciona el artículo es simplemente una práctica común, realidades operativas de los procesos supuestamente “democráticos” del Mundo Occidental, las cuales nunca se hablan abiertamente, nunca se admiten, nunca se formalizan, y siempre se pretenden que no existen.
Lo que es realmente preocupante, es cómo tenemos a tristes actores políticos en América Latina que aún toman estos modelos como ejemplo para emular. El 21 de julio de 2025, Santiago de Chile fue la sede de una reunión de líderes iberoamericanos, entre estos el de Chile, Brasil, Paraguay y España, para celebrar una “Conferencia Progresista”. Hablaron sobre cómo “la democracia está amenazada y esa amenaza no se reduce solamente a la fuerza militar”. Nos preguntamos: ¿Cuál democracia? ¿La misma que vemos en el Jerusalem Post? ¿La misma que practican en Londres y Nueva York para acabar con los candidatos progresistas porque condenan el holocausto en Gaza?
La conferencia colocó el énfasis en defender un modelo de democracia representativa que ya está desgastada en la región, una que efectivamente se caracteriza por su clasismo, su carencia de moral y ética y su dependencia absoluta del chantaje, la extorsión y las amenazas con arruinar a los contrincantes que no asuman la postura geopolítica necesaria en defensa del holocausto en Gaza. Esta realidad es parte de la razón por la cual los políticos occidentales siguen apoyando el holocausto en Gaza: terror que las minorías poderosas sionistas los destruyan políticamente en sus propios países. ¿Este es el modelo de “democracia” que defienden Boric, Lula y Pedro Sánchez? No, muchas gracias: Por más que atacan y critiquen el modelo democrático venezolano, la democracia participativa y protagónicanunca extorsiona y amenaza a candidatos que no defienden holocaustos, solo por defender los miserables intereses geopolíticos y económicos de los roba-tierras en la Palestina ocupada.
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